CocinArtE

jueves, 1 de septiembre de 2011


Un roux (pronunciado /ˈruː/) es la mezcla de harina y grasa que se usa para ligar muchas de las salsas básicas: salsa bechamel, salsa española, salsa velouté y otras preparaciones.[1] La grasa puede ser mantequilla, algún aceite vegetal o manteca, y la harina suele ser de trigo pero puede ser de maíz. La elaboración es muy básica y depende de la aplicación final del roux, se deja hervir la materia grasa y cuando esté bien caliente se añade poco a poco la harina procurando evitar la formación de grumos. Es una salsa base para la elaboración de otras salsas más complejas, o incluso base para sopas o cremas.

Para hacerlo los cocineros normalmente hablan de gramos de roux / litros de líquido (que pueden ser muchos como leche o algún caldo) o gramos de grasa / gramos de harina x litro de líquido. Según la proporción y el tiempo de cocción se consigue un espesor y una aplicación diferente. Por ejemplo para hacer cremas suaves y de texturas untuosas se usa una proporción de 50 gr de grasa /50 gr de harina por litro; para salsas se usa una proporción de 70/70 por litro, con esta base se hacen salsas clásicas como la bechamel, la veluté (roux blanco con caldo de ave) o la salsa española (roux oscuro con jugo de carne).